Argumento de Piero Della Francesca. la Palla Di Brera Escena Doble
La mayoría de las veces, el analista o el crítico, al enfrentarse a una obra maestra ya consagrada, basa su comentario en la erudición y lo incrusta como un elemento más en el conjunto de opiniones emitidas con anterioridad por sus colegas sobre esa obra y sobre su autor. Por el contrario, Zuaznabar interrumpe de manera premeditada esa cadena interpretativa y establece un intervalo de silencio entre la obra y el observador, una distancia que le permite contemplarla sin incrustaciones ni añadidos. Esa especie de retorno de la obra a su estado inicial, liberada de los significados que ha ido acumulando con el paso del tiempo, permite reenfocar la mirada del observador, que, de ese modo, se sitúa en condiciones de proseguir la búsqueda de las claves del enigma que encierra toda obra de arte.1