Así comienza la historia de Picoverde, que, tras ser entregada en adopción, llega a su nuevo hogar: una variopinta familia rodeada de vecinos y amigos inmigrantes en la Suiza de los años setenta. La niña intenta comunicarse con todos ellos gracias a una colección de palabras que clasifica en cajas de cerillas. El grupo, del que también forma parte Jon, el estrafalario abuelo adoptivo, deberá hacer frente a las dificultades cuando en un armario aparece algo con lo que no contaba nadie.