Hubo que aguardar veintitrés años desde la aparición de El último caso de Philip Trent (1913), uno de los clásicos de la ficción detectivesca más famosos de todos los tiempos, para que esta segunda novela de Bentley, escrita en colaboración con H. Warner Allen, viera la luz. La espera, sin duda alguna, mereció sobradamente la pena.