Quizás sea la música y luego la pintura quienes configuren estos caligramas y haikus. Escritura de piedra y pentagrama, gustosa de leer (ver) y que se acomoda a la udición del ruido del desierto. Está presente el silencio, también John Cage (y Cowell, y Satie) y una clara tendencia al aforismo. Tiende Mallada a la síntesis, al dominio del jerogífico y, normalmente, al frío. Hay quien afirma que es imposible describir la música, este libro desmiente tal aserto.