Este libro aborda la situación de la educación de manera global, centrándose sobre todo en los diversos elementos implicados y especialmente en la figura del docente. En este sentido, en los medios de comunicación aparecen informaciones explicando situaciones conflictivas y difíciles que el profesor tiene que gestionar día a día en las aulas. Existe un debate público en el que se interroga si el docente ha perdido la autoridad que tenía en la sociedad, en las familias y en los alumnos. Muchos responden afirmativamente de forma contundente y radical. En la actualidad, el contexto social y cultural posmoderno determina unas determinadas metodologías en los centros y unas interacciones sociales específicas entre los docentes y alumnos. Las relaciones entre los actores sociales en las aulas son más igualitarias, horizontales, dialogantes y democráticas.