Emma, una niña de seis años, desaparece en medio de la espesa niebla de San Francisco. Puede que se la haya tragado el traicionero Pacífico o que alguien se la haya llevado en una llamativa furgoneta aparcada junto a la playa. Lo único que sabe Abby, quien estaba a punto de convertirse en su madrastra, es que la niña se ha desvanecido sin dejar rastro. Desolada por la pérdida y acosada por la culpa, Abby se niega a aceptar que Emma pueda estar muerta y repasa una y otra vez los recuerdos de aquella mañana, cada nimio detalle de los últimos instantes junto a la niña, en busca de una pista que la pueda llevar a recuperarla. Cuando los días se transforman en semanas y las semanas en meses, cuando incluso el padre de Emma pierde la fe en encontrarla y la policía y los voluntarios van olvidándose del caso, Abby continúa peinando la playa y las calles de la ciudad. Con la esperanza casi perdida y su vida en una completa encrucijada, realizará un último viaje. En un mundo ajeno, rodeada de costumbres extrañas y junto a otro mar igualmente abierto, se encontrará con el descubrimiento más inesperado, y la verdad de la desaparición de Emma le golpeará con la fuerza de una ola poderosa y gigantesca.