Esta poesía habla de una pérdida esencial casi como cuando se habla de la caída original. Algo se perdió y desde esa pérdida sin retorno se escriben estos versos. No es sólo el amor, la pasión no realizada o perdida o la derrota de un pueblo (el palestino): eso es sólo un nivel de esta pérdida. Algunos hablan ?en psicología? de etapas del duelo. Claro que este libro corresponde a una etapa de un duelo, en este caso atávico, pero también es el duelo entre la poeta y el silencio, y es en esa batalla cuerpo a cuerpo donde Jessica Atal nos comunica valiosos, innombrables hallazgos.