Argumento de Perdición
(Extracto del prólogo de Fernando Trueba)
(...)
La película se estrenó el 6 de septiembre de 1944. La publicidad decía: «Double Indemnity, las dos palabras más importantes en la industria del cine desde Lirios rotos». Cuando Hitchcock vio la película, envió a Wilder un telegrama que decía: «Desde Double Indemnity, las dos palabras más importantes son Billy Wilder». Pero el entusiasmo de la industria no fue compartido por los críticos. Tampoco en la taquilla la película fue un éxito, sin que por ello perdiera dinero. El aprecio de sus colegas fue revalidado cuando la película fue nominada a siete premios de la Academia (mejor película, director, guión, actriz, música, fotografía y sonido). Las otras películas en competición eran Luz de gas de George Cukor (MGM), Since you Went Away, de John Cromwell (Selznick), Wilson de Henry King (Fox), y otra película de la Paramount , Siguiendo mi camino de Leo MacCarey, con Bing Crosby disfrazado de cura, que fue la que el estudio decidió que sus empleados apoyaran. Siguiendo mi camino arrasó el 15 de marzo de 1945 en el Graumans Chinese Theater, y McCarey ganó el premio al mejor director no solo frente a Wilder sino también frente a Otto Preminger por su obra maestra, Laura, y a Hitchcock por Náufragos, quizá no una de sus mejores películas, pero todo un tour de force como trabajo de dirección. Wilder soportó con estoicismo los primeros seis premios que ganó la película de MacCarey, pero cuando la nombraron para el séptimo y último, el de mejor película, no pudo más. Como estaba sentado en las primeras filas junto al pasillo central, cuando vio a un radiante y feliz MacCarey levantarse de nuevo, y dirigirse al escenario por enésima vez, Wilder cuanta que «cuando volvió a pasar por mi lado, no pude evitar sacar un poco el pie. De modo que tropezó y casi se cayó. No, no se cayo de bruces, como después se dijo. Lamentablemente». Todavía en 1991 recordaba sonriendo con malicia «Mr. McCarey se tambaleó visiblemente». Al salir de la ceremonia, Wilder declaró: «¿Qué demonios significa un Oscar? Después de todo, ¡hasta Louise Reiner lo ganó dos veces!». James Cain diría, poco antes de morir, que era la única película adaptada de una obra suya que le gustaba y que la adaptación de Chandler y Wilder estaba llena de cosas que le gustaría que se le hubieran ocurrido a él.El éxito de la película aceleró la adaptación de El cartero llama siempre dos veces que, pese a su éxito de ventas, llevaba años dando vueltas por los Estudios. El resultado sería una película apreciable, pero muy «Hollywood». Bastante por debajo de la novela y, por supuesto, de la película de Wilder.1