Mamá dice que me parezco a su madre, pero no es más que una suposición ya que en realidad apenas la conoció. Solo conservamos una foto suya. Lleva una trenza a un lado, como las moras. No sé si me parece guapa o no.
La narradora de esta novela, una niña de siete años, vive con su familia en un barrio popular de París a comienzos de los años 70. Sus padres son unos emigrantes marroquíes de origen judeo-español.
En su casa no hay retrete, pero sí agua corriente. Celebran el Shabbat y el Yom Kippur y no creen en Papá Noel. Recogen los palos de las manzanas de caramelo para que el padre, zapatero, pueda rellenar los tacones y nunca se han ido de vacaciones.