En él se les cuenta a los pequeños lectores: quién es el monstruito Pepín, cómo es físicamente (es redondo, ¡pero no cuadrado!), por qué es muy especial (de su boca salen ¡palomitas de maíz!), cómo es su personalidad (primero un gruñón, pero después un primor); qué le gusta y qué no le gusta (le encanta saltar, pero no gruñir).
El libro tiene una manopla que sobresale de la contracubierta con la figura de Pepín; el adulto dará vida al personaje que se dirigirá al niño para dialogar y jugar con él.