Argumento de Penúltimos Días
Santiago Alba Rico indaga en las transformaciones y paradojas antropológicas de la sociedad capitalista, ahondando en los distintos aspectos de una civilización minada por la propia lógica de su reproducción expansiva, atravesada y determinada por el mercado y la mercantilización de todo lo humano: de los cuerpos, los deseos, los gustos, los nombres y las imágenes, las ideas, pero también los hábitos, las ceremonias, las tradiciones o las formas de relación con los vivos y con los muertos. ¿Dónde ocurren realmente las cosas? En todos los lugares del mundo menos aquí, en todos los instantes futuros menos ahora, nos dice Alba Rico. Esta radical deslocalización de los hombres con respecto al mundo sitúa a la humanidad en una perspectiva posthistórica y en un tiempo prepolítico y presocial. Sin embargo, Penúltimos días, lejos de un tono alarmista o apocalíptico, es ante todo una reflexión, lúcida y a contratiempo, de los reversos éticos y políticos del mercado, invirtiendo también el sentido en que podemos entender conceptos como el de deuda, lujo, placer, libertad o creencia o reivindicando, frente al modelo de una sociedad de individuos desvinculados, descreídos y soberanos, una concepción de la política como una reflexión colectiva sobre las estrategias para sostener el mundo en pie a partir de la recíproca dependencia entre los hombres.0