Argumento de Pensamiento Romano Ii
Es difícil trazar una línea de continuidad que recorra todos los productos culturales objeto de este libro. El problema de la decadencia y de cómo decirla, si histórica, trágica o satíricamente, o esas sutiles y extrañas dialécticas que hacen que el bien se convierta en mal y el mal en bien, así como la cuestión de la elección de las formas de vida y los modos literarios que cada situación demanda, o también la de los usos y límites de la libertad, son temas que vertebran de algún modo estas páginas. Son, lo reconozco, líneas difusas o, mejor dicho, indirectas, que intentan esbozar una gramática de lo histórico, lo político y lo estético en un mundo, el romano, que es un cosmos diferenciado o un caleidoscopio de diferentes formas de ser, pensar y actuar. Invito a leer estos estudios, si se me permite la analogía, como si se leyera un periódico: no hay una unidad intrínseca que ligue entre sí con necesidad las noticias deportivas, económicas, nacionales e internacionales, pero todas ellas en conjunto informan sobre un "mundo". En estos estudios no ofrezco, ni lo pretendo, una historia de la fi losofía romana (sea esto lo que sea, si es que es algo) sino una especie de guía de las culturas y subculturas que se dieron en un momento determinado de la historia de Roma, no como lugar geográfico, sino como espacio intelectual.1