Mediante los sugerentes perfiles de seis figuras indiscutibles del pensamiento europeo, Lilla propone una explicación a esa misteriosa y, por lo general, desafortunada atracción que denomina filotiranía. Así, los dos primeros ensayos se refieren a la filiación nazi de Heidegger y Schmitt. El resto narra la influencia casi irresistible de la otra corriente totalitaria, el marxismo, y la huella profunda que en las últimas décadas del siglo pasado dejaron Hegel, Nietzsche y el estructuralismo.
Este libro, necesario y esclarecedor, es una reflexión profunda sobre la psicología del compromiso político, un recordatorio de los torcidos caminos que pueden tomar las ideas que moldean nuestra sociedad y una grave profecía sobre los peligros que acechan al siglo XXI si los intelectuales -esa especie en extinción- renuncian a pensar con honestidad y a actuar con responsabilidad en el tortuoso pero necesario ámbito de la política.