Pello Azketa, un pintor al que se puede encuadrar dentro de la llamada Escuela de Pamplona (un grupo de artistas que comenzaron a crear a finales de los años sesenta y donde también cabe incluir a pintores como Luis Garrido, Pedro Salaberri, Mariano Royo, Pedro Osés, Joaquín Resano y otros), es un artista que necesitaba una mirada atenta al conjunto de su trayectoria de casi cuarenta años. Este libro sobre su obra, incluido dentro de la colección «Conversaciones con artistas navarros», incluye tres textos sobre el sentido y el valor de su camino artístico, redactados por Arturo Redín, Mercedes Álvarez y Pedro Salaberri, y sobre todo reproduce una parte muy significativa de la obra producida por Azketa a lo largo de los años, de manera que el lector pueda confrontar los análisis de los expertos con lo que, íntimamente, los cuadros reproducidos le sugieren o revelan. Tantos los textos como las reproducciones de sus obras sirven para conocer, recapitular, entender las constantes que han marcado su labor, e incluyen datos muy valiosos para conocer los orígenes de la tarea artística de Azketa, sus descubrimientos entusiastas, las influencias que recibió o las rebeldías que motivaron sus avances.