A pesar de todas sus obras, el escritor escocés Sir Arthur Conan Doyle pasará a los anales de la literatura como el creador del detective más famoso de toda la historia: Sherlock Holmes, un ser con un espíritu de observación y un sentido de la lógica fuera de lo común, cualidades que le permitían resolver los casos más inexplicables , ante el asombro de su fiel ayudante, el doctor Watson.El personaje salió a la luz en 1887, pero no se hizo realmente popular hasta la aparición de "Las aventuras de Sherlock Holmes", que el autor publicó entre 1891 y 1893. El éxito y la popularidad del excepcional inquilino del 221 B de Baker Street sobrepasaron a Doyle, que decidió acabar con él a finales de 1893. Pero el detective tenía ya vida propia y el autor tuvo que rendirse, resucitándolo en 1897.
Al poco tiempo, el cine sucumbió al encanto de Holmes, y muy pronto se convirtió en uno de los héroes cinematográficos por excelencia. Desde principios de siglo le hemos visto en un número incontable de películas, y encarnado en la piel de muchos actores. Si para algunos, el mejor de los Holmes ha sido Peter Cushing, que popularizó al sagaz detective en las producciones seriadas de la Hammer, y hay opiniones que animen a defender la caracterización de Robert Stephen en la versión de Billy Wilder como la más apasionante, la gran mayoría admite casi de modo unánime que el Sherlock de Basil Rathbone es ya la quintaesencia del personaje, indestructible al paso del tiempo y a todos los intentos de renovar su imagen.
También la televisión se ha interesado por el personaje. Cabe recordar la magnífica serie de la BBC, con Peter Cushing y Nigel Stocken en los papeles principales, asi como la serie de Granada Televisión protagonizada por Jeremy Brett.
En la presente obra, el lector encontrará un amplio y documentado repaso a este universo sherlockiano. Su título no podía ser otro que "Las películas de Sherlock Holmes"... Elemental, querido lector. ... y sale Basil Rathbone