Un viaje solitario, donde tú, Y SOLO T?, eres responsable de las alegrías y tristezas, los logros y los fracasos, el placer y el dolor, tus horarios, tus prioridades, tu nutrición, tu seguridad, tus sentimientos y acciones...Esta es la historia de mi viaje por la Patagonia, una historia que podría aplicar también a la vida cotidiana, pues ¿quién más que YO tiene responsabilidad sobre mis decisiones y sentimientos? Aprender a ESTAR solo y A RESPONSABILIZARME DE todas mis acciones (buenas o malas) y sus sus consecuencias. ¡He aquí el gran aprendizaje de ese viaje!