La Pax Romana proporcionó a las naciones del Imperio un periodo de paz y estabilidad muy duradero que pocas veces se había visto antes o se volvería a ver en épocas posteriores. Sin embargo, los romanos fueron ante todo una nación de conquistadores e imperialistas que forjaron por la fuerza un vasto imperio que llegó a extenderse desde el Éufrates, por el este, hasta la costa del océano Atlántico, por el oeste. Sus ejércitos eran agresivos y despiadados y, durante la creación de su imperio, millones de personas murieron o fueron convertidos en esclavos.
Pero la Pax Romana era real, no se trataba únicamente de una fanfarronería de los emperadores, y algunas de las regiones del Imperio nunca han vuelto a vivir libres de guerras de envergadura durante tantas generaciones. Entonces, ¿qué era exactamente la Pax Romana y qué significaba para los pueblos que se veían sometidos al poder del Imperio romano?
El aclamado historiador Adrian Goldsworthy nos narra la historia de la creación del Imperio, revelando cómo y por qué los romanos llegaron a dominar una parte tan vasta del mundo, preguntándose hasta qué punto es verdadera la favorable imagen de la Pax Romana. Goldsworthy nos ofrece una crónica de las numerosas rebeliones de los pueblos conquistados, al tiempo que nos explica que la hostilidad era solo una de las varias reacciones de dichas naciones a la llegada de Roma.