¿Cómo opera el arrasador fenómeno político de Fútbol para Todos?
Para que los amigos puedan hacer negocios, para criticar a la oposición, para denostar a sectores no alineados, para apuntalar la ley de medios, para recaudar impuestos, para negociar con hinchas violentos, para pelear el rating televisivo y evitar el éxito de programas opositores. Pero, sobre todo, para alimentar el relato, el fútbol estatizado es la más fabulosa herramienta de propaganda de la que se vale el gobierno.
Pasó de todo es la historia de cómo se gestó un programa que cambió para siempre el paradigma de las transmisiones futbolísticas; un envío que se transformó en plataforma de los ideales kirchneristas, con relatores militantes y periodistas obsecuentes. Es, también, un compendio de mentiras, promesas incumplidas, desprolijidades y más de 6.500 de millones de pesos puestos al servicio de la pelota. Seis años después de su creación, los clubes tienen los mismos problemas económicos, idénticas penurias y enigmas similares a los que padecían cuando los derechos del fútbol eran privados. El escándalo de coimas que salpica a la FIFA obliga a poner la lupa sobre semejante cantidad de recursos públicos.
Alejandro Casar González entrevistó a decenas de personas, y encontró los documentos que avalaran los testimonios para escribir una investigación contundente y extraordinaria sobre un tema polémico que hereda el próximo gobierno. Nadie, hasta ahora, logró expresar la dimensión del problema con semejante claridad.
?Alejandro Casar González, periodista de raza, nos ofrece un gran libro sobre la relación inédita que estableció el kirchnerismo entre el poder político y la pelota.?
Ezequiel Fernández Moores