El día de Pascua, Jesús encargó a la Iglesia "la misión de ser signo e instrumento de la misericordia del Padre", dice el Papa Francisco. Esa misericordia tiene el rostro de Jesús, su Hijo, a quien tratamos en la oración dialogando Con Él.
Si confiamos en el Señor, podremos superar todos los obstáculos que encontremos en el camino. (Tweet del Papa Francisco, 12-01-2016)