Del interés que suscitó en su momento esta obra nos hablan los más de ochenta manuscritos conservados. Un interés que no ha dejado de aumentar con los años, generando una ingente bibliografía que, junto con la ópera de Wagner, ha tratado de esclarecer los enigmas que encierra este texto. Este poema de casi 25.000 versos representa el último y esencial eslabón del ciclo
novelesco en torno al grial. Von Eschenbach no solo completa la historia que Chrétien de Troyes dejó inacabada a finales del siglo XII, sino que introduce una transformación simbólica que afecta a todo el sentido de la leyenda: el Grial ya no es una copa de efectos maravillosos, ni el cáliz de la Última Cena, sino una piedra mágica caída de la corona de Lucifer en el momento de su derrota. Además, la ampliación del argumento y la nueva complejidad de sus personajes hacen de Parzival una de las
grandes creaciones épicas de la Edad Media y quizá de todos los tiempos.