Con gran habilidad y sin autocompasión, Tahar Ben Jelloun construye un relato realista sobre los dramas diarios de miles de hombres y mujeres que sueñan con un mundo mejor que en el que les ha tocado vivir.
Tánger, principios de los 90. Un grupo de estudiantes se reúne a menudo en el Café de la Falaise al lado del mar, desde donde observan las costas de España y, de noche, las luces que dibujan el perfil del paisaje. Día tras día, sueñan con esa tierra que parece estar al alcance de la mano. Uno de ellos, Azel, un joven hastiado por la perspectiva del desempleo para toda la vida y por el régimen autoritario, está decidido a partir, a emigrar en busca de un futuro mejor. Conoce el riesgo de las pateras a través de la noticia de la muerte de uno de sus primos pero de todos modos quiere emigrar. A punto de sucumbir en la desesperación, Azel conoce a Miguel, un español rico, quien lo toma bajo su protección y le propone llevarlo a Barcelona, a condición de que trabaje para él. Azel acepta la propuesta de un futuro incierto pero no tanto como el que le depara en su país.
Tahar Ben Jelloun (Fes, Marruecos, 1944) es uno de los novelistas más célebres y uno de los intelectuales más leídos y comprometidos en el mundo francófono actual. Ha publicado un gran número de novelas, ensayos, poemas, relatos y obras teatrales. Ha obtenido, entre otros, el Premio Goncourt en 1987 por La noche sagrada, el premio Global Tolerance de la ONU en 1998 por El racismo explicado a mi hija y el premio Impac de Dublín en 2004 por Sufrían por la luz. El Aleph ha publicado también Elogio de la amistad (2000) y El último amigo (2005).