Escrito con creciente devoción y activa melancolía, pero utilizando un aparato crítico que permite evitar los riesgos de la subjetividad sentimental, el libro Partes iguales de vértigo y olvido. La poesía de Antonio Gamoneda hace un recorrido por la obra del autor español para establecer las líneas de fuga con las que el poeta puebla su propia soledad con signos exactos e incomprensibles. El lenguaje y/o su ausencia, su delgadez suma como armas para reducir al silencio los excesos del deseo y elevarse de lo conocido a lo desconocido e infinito. Al fin y al cabo, la pasión mayor de la poesía no es otra cosa que un hombre solo, una hoja en blanco y silencio. Soledad y silencio, pero soledad y silencio extremadamente poblados. El libro de María Nieves Alonso demuestra que la poesía de Gamoneda es escritura de los vestigios de las presencias desaparecidas, forma de conciencia desdichada, canto de vida y de muerte. Sin embargo, la causa y el fin de ese arte de la memoria es la generación del placer, la intensificación de la vida, pues pensar, poéticamente la muerte intensifica la vida en una extraña paradoja, que hace de la luz, del agua, de las flores y las aves; de los seres y los hechos, un lenguaje y del lenguaje por el cual el día permanece.
María Nieves Alonso (León, 1951, Doctora en Filología Hispánica por la UCM) es Directora de Extensión y de la Pinacoteca, profesora de Literatura e investigadora de la Universidad de Concepción (Chile). Premio Municipal de Arte, 2004, Concepción. Ha publicado numerosos artículos, reseñas y notas de su especialidad, de crítica cultural y artes visuales, antologías poéticas y crítica literaria. Además, es autora de varios ensayos sobre poesía y novela chilena y española.