ARTE DE LA ENSOÑACIÓN
Vivir como sólo quien sabe ser libre puede hacerlo
consumir el tiempo las horas los minutos
embriagado hasta lo más profundo por la vida
ser siempre distinto
y evitar en lo posible el tedio
dar a cada nuevo día un sentido pleno
y magnífico a las cosas
y seguir las pulsiones frenéticas del corazón
mirar solamente al cielo cuando esplenda
dejar de ser tan tremendista
esforzarse en el arte ambiguo de la ensoñación.