En el siglo XVII una procesión de curas peregrinaban cada noche hasta Las Hurdes para exorcizar la zona de los "malos espíritus, torbellinos fantasmales y espectros demoníacos" que decenas de testigos juraban haber visto en aquellas abruptas montañas. Al mismo tiempo, la Academia Francesa, obedeciendo órdenes de Luis XIV, aseguraba en un informe oficial que el paraíso terrenal podría encontrarse exactamente en el tenebroso valle español. Desde entonces, a caballo entre el cielo y el infierno, la comarca fue marginada por las temerosas autoridades, generándose una leyenda negra y sobrenatural que aún pervive. Iker Jiménez nos invita a embarcarnos en un viaje de investigación al corazón de Las Hurdes de hoy y de ayer. Un viaje, en definitiva, en busca del gran misterio que late vivo desde la prehistoria en esta tierra extraordinaria.