En una isla del mar Egeo, Jacqueline, una joven liberiana, intenta sobrevivir: no morir de hambre y procurar seguir adelante después de haber conseguido escapar al horror del régimen de Charles Taylor.
Ha conseguido crear una especie de su hogar en una cueva que da al mar y durante el día, se pasea por las playas soleadas ofreciendo masajes a los turistas por un mísero euro, mientras intenta mantener un equilibrio entre su voluntad de vivir y la culpa del superviviente que la atenaza. Su orgullo, su pena y su miedo le impiden pedir ayuda, e incluso aceptar aquella que se le ofrece. Su mundo ha desaparecido y su corazón es un erial del que no sabe cómo salir.
Esta novela hipnótica, lírica y extraordinaria nos habla de una mujer que sigue adelante a pesar de que le hayan sucedido cosas tan terribles. Una novela sobre cómo vivimos con lo que sabemos.