Conocí a Fede y nos hicimos amigos un año antes de empezar con su dieta líquida, y fui viendo sus cambios, realmente fue asombroso como él se superaba día a día, no solo con la dieta, hubo un compromiso muy grande de su parte con actividad física que le fue recomendada y que asumió. He hablado mucho con Fede, y les puedo decir que es un ejemplo de lucha y sacrificio. Su vida fue una constante lucha: luchó cuando nació, luchó con su discapacidad y su obesidad.
Lo bueno de esta lucha es que se puede salir adelante en la adversidad, y unos de sus puntos fuertes es su Fe, Fe en Dios, y creer que se puede, Al que cree, TODO le es posible, y así llego a su ansiada meta. Hoy disfruta de una salud que ha recuperado gracias a su tesón y su Fe, y les puedo asegurar que no fue el camino más fácil, pero con fuerza de voluntad, ¡Sé Puede!
Guillermo Rosengaus, Titular del Museo Itinerante de La Biblia.