Para caracterizar la época medieval, F. Javier Villalba y Feliciano Novoa, se detienen en aspectos tales como la germanización de los siglos altomedievales o la construcción inicial del gran Imperio romano de Oriente, la fundamentación teórica de la sociedad medieval o las expresiones de religiosidad que prosperan por doquier, la presencia de pueblos y culturas que habrán de convivir con el mundo cristiano, tales como los nor-mandos o los sarracenos, las grandes construcciones teóricas que alumbran los sucesi-vos intentos por recuperar el Imperio en Occidente, los moldes socio-económicos que sirven para definir una mentalidad residual que de algún modo se perpetuará hasta casi nuestros días, la evolución de la guerra y de la intelectualidad y los propios hitos que conmovieron en aquel entonces a nuestros antepasados. Como resultado de todo ello se ofrece un fiel panorama de un período histórico en el que se cimentan muchos de los argumentos esenciales de lo que hoy entendemos como Europa.