En 1947, Albert Camus y Thomas Mann comprendieron algo que aún hoy nos cuesta admitir: la guerra había terminado, pero el fascismo no había sido vencido. Aunque tardara algunas décadas, volvería.
Incitación a la violencia, materialismo vulgar, nacionalismo asfixiante, xenofobia, necesidad de señalar chivos expiatorios, banalización del arte, odio hacia la vida intelectual y feroz resistencia al cosmopolitismo. No se reconoce al fascismo por sus ideas, pues carece de ellas, sino por sus acciones y su política del resentimiento, el miedo y la ira.
Hoy se presenta en el escenario mundial disfrazado de populismo. ¿Cómo detenerlo? La respuesta está en el regreso de la nobleza de espíritu, en la recuperación de los valores universales de verdad, justicia, belleza, compasión y sabiduría, pilares de una sociedad verdaderamente democrática.
Reseñas:
«Una meditación audaz, valiente, original y provocativa que desafía muchos de los diagnósticos de moda en la actual crisis de la civilización occidental y ofrece perspectivas sorprendentes e inesperadas.»
Amoz Oz
«Leer a Riemen es participar en un diálogo desafiante. Es experimentar tanto angustia como esperanza -quizás estas dos son, de alguna forma misteriosa, lo mismo-.»
George Steiner
«Riemen llama a las cosas por su nombre y advierte que el fascismo está regresando al continente. Un libro para quienes quieren que Occidente recupere su papel de instancia moral elevada, y dedican tiempo a preguntarse cómo lograrlo.»
Anne Applebaum, ganadora del Premio Pulitzer
«Con hermosa claridad, Rob Riemen logra que ideas complejas resulten sencillas y accesibles a cualquier lector. Su obra es la encarnación de la civilización: aquello que a veces ha sido brevemente, y que puede volver a ser de nuevo.»
Cynthia Ozick