No podía permitirse sentir afecto por nadie Aunque ser padre no entraba en los planes de Pierce Hollister, se encontró al cuidado de un niño al que no podía rechazar. Necesitaba una niñera urgentemente. Anna Aronson, la mujer perfecta para el puesto, ya tenía un bebé, por lo que aquel hombre solitario se encontró viviendo en una casa llena de niños. La situación doméstica desbarató la vida planificada de Pierce, que además se sentía muy atraído hacia Anna. Entonces una complicación surgida del pasado amenazó con destruirlo todo. ¿Defendería el papá millonario lo que era suyo?