?Llamé palimpsesto a este trabajo cuando me di cuenta que estaba reescribiendo mi ?Nitos, cortapicos y callares?. No era una ?posdata? a lo Octavio Paz, ni unas ?apostillas? según lo hizo Humberto Eco, sino una revaluación de lo escrito entonces. Sentí que tenía que escribir algunas cosas que se habían quedado en el tintero y restarles valor a algunas otras. No se trataba de corregir lo anterior sino de expresarlo de otra manera. Quizás, al tener las dos escrituras sobrepuestas lo que pretendía era crear una nueva con más relieve, en 3D diría si fuera más moderno. En realidad, quería con el presente ?Palimpsesto? ser más reflexivo para dejar de lado el regusto sentimental que asoma en cada página del ?Nitos?, ese mismo regusto que afloró un día en el paladar de Proust cuando degustaba una magdalena empapada de té. Veo que he citado a Paz, a Eco y a Proust. Que nadie diga que me agobia ningún complejo.?