Argumento de Padrinos de Guerra
Este libro nos acerca al escenario de una compleja y conmovedora tragedia que gravita en torno a las fuerzas económicas y a sus asistentes políticos, responsables de acciones y movimientos incomprensibles si no es a la luz de las convulsiones terroristas y de los manejos de las potencias que les dan sustento.
La desaparición de un agente del CESID, infiltrado en ETA, provoca una gran tensión, hace saltar las alarmas y desencadena una trama cargada de suspense. El ministro del Interior, por orden del presidente del Gobierno, propone oficiosamente a Sergio Marco, inspector de Policía, la averiguación del paradero de aquel agente. Esta misión clandestina llevará al inspector Marco a conocer a dos mujeres fascinantes: Mentxu, militante de ETA, de formación universitaria y familia adinerada, y a Verónica, una modelo famosa, culta, sofisticada y relacionada con hombres situados en los centros del poder mundial. A través de estos tres personajes se irá develando el mundo de los servicios secretos, de ETA, de los GAL, y el del gran poder político y económico, sus intrigas, vilezas, venganzas y corrupciones.
Un denso y plural mosaico humano de contactos complicados donde se articulan las ideologías más dispares, la camaradería, el odio, el amor, la muerte..., así como una valoración de las relaciones humanas y del amor por encima de todo.
El autor nos ofrece una narración rigurosamente documentada, dramática y sentimental, enhebrada en una encrucijada de pasiones marcadas por la fatalidad, dentro de ese marco vivo y realista que confiere a la novela la fuerza y la atracción de un testimonio.1