Almas mutantes , que prolonga y amplía el universo de La gangena , de la que es más que una continuación un complemento, se inicia cuando uno de los personajes, Lolita Moraldo, a los setenta y un años, se dispone a recibir la visita de su viejo amigo Carlos Hondero, que fue el gran amor de su vida. La historia retrocede hasta la época en que se conocieron antes de la guerra civil, y ante el lector pasa todo ese torrente de vida, pasiones y acontecimientos que llenan la novela de una acción trepidante.