Venganza y honorEl secuestro no era más que un preludio del matrimonio, o eso le habían hecho creer a Bryce cuando secuestró a lady Rhiannon para convertirla en la esposa de su señor feudal. ¡Aunque jamás había visto a una prometida tan reticente! ¿Cómo podía él permitir que una belleza tan apasionada quedase ligada a un hombre al que no deseaba? Un comportamiento indecoroso hizo que Rhiannon DeLanyea acabara en una torre aislada, prisionera de la venganza de un hombre y presa del ardor de otro. Pero pasase lo que pasase no podía confiar en Bryce Frechette, el hombre que se estaba adueñando de su voluntad?Intriga y pasiónCuando Griffydd DeLanyea desembarcó en Dunloch, pensaba que su estancia no duraría más de quince días. Pero Diarmad MacMurdoch, el hombre al que había ido a ver, no estaba sólo interesado en una alianza comercial? Griffydd siempre había pensado que las cosas buenas les pasaban a aquéllos que sabían esperar y, ya fuera en la guerra o en el amor, prefería proteger sus sentimientos, pero jamás había deseado nada tanto como deseaba a la hija de Diarmad, Seona?Inocencia y perdónLady Genevieve estaba desesperada, tanto que incluso el seductor galés Dylan DeLanyea le pareció la respuesta a sus oraciones. Pero mientras decía sus votos frente a los invitados, sólo podía esperar que su guapo marido la perdonase algún día por engañarlo para casarse.Odio y seducciónAquél no era el matrimonio que Trystan DeLanyea buscaba. La vidente del pueblo quería casarlo no con una hermosa normanda, sino con la sensual y descarada Mair, que se había burlado de él desde la infancia, y que le ofrecía una pasión muy inoportuna de la que no podía escapar. Aunque era libre y directa, Mair de Craig Fawr tenía un secreto. Sir Trystan DeLanyea había mantenido cautivo su corazón desde siempre. Aún así era el hijo de un poderoso barón y ella sólo una fabricante de cerveza.