Czeslaw Milosz decide, para realizar tal empresa, escribir un libro sobre un europeo del Este, nacido en la época en que las muchedumbres de París y Londres aclamaban a los primeros aviadores ; sobre un hombre que escapa más que cualquier otro a conceptos estereotipados como orden germánico, o alma eslava . Para ello, empiezo una exploración, un viaje al fondo de mi pasado (que es también el pasado de otros).
Así pues, a partir de su propia experiencia, desde la infancia idílica en los bosques lituanos hasta la tragedia nazi y la ocupación soviética, seguida años después, en 1951, de su rechazo del Estado totalitario stalinista y del realismo socialista, Milosz, como si se tratara de narrarnos un cuento fantástico (para nosotros, occidentales, claro está), nos lleva de la mano por las contradictorias aventuras de su vida y de su espíritu, profundamente vinculadas a los hechos históricos pasados y presentes de su país y de su gente, esa Otra Europa, que, poco a poco, vamos finalmente comprendiendo y que quizás nos permitirá juzgar los más recientes acontecimientos de Polonia con un criterio menos arbitrario, o preconcebido.