A lo largo de una trama que discurre con la precisión de un mecanuismo de relojería, Jane Austen perfila una galería de personakes que conforman un perfecto y sutil retrato de época: las peripecias de una dama empeñada en casar a sus hijas con el mejor partido de la región, los vaivenes sentimentales de las hermanas, el oportunismo de un clérigo adulador... El trazado de los caracteres y el análisis de las relaciones humanas sometidas a un rígido código de costumbres, elementos esenciales en la narrativa de la autora, alcanzan en Orgullo y prejuicio cotas de maestría insuperable.