Este libro proporciona una clara evidencia que muestra que las burocracias meritocráticas conducen a menores niveles de corrupción, una mayor efectividad del gobierno y una mayor flexibilidad para adoptar reformas modernizadoras. Los datos provienen de un estudio sobre las estructuras burocráticas de más de cien países, con un enfoque especial en la relación entre políticos y burócratas en España y Suecia.