Los salmos son oraciones muy bellas que pueden leerse en la Biblia y que se han rezado en la Iglesia desde siempre. Con ellos, podemos dirigirnos a Dios en cualquier situación y estado de ánimo: alegría, para dar gracias, alabanza, inquietud, miedo...
Los salmos nos dicen muchas cosas a través de imágenes, por ejemplo, que Dios es el pastor y nosotros somos su iglesia y ovejas de su rebaño.