Argumento de Orar ante la Cruz (viacrucis). Orar con María (el Rosario), 3ª Edición
De entre las devociones populares tradicionales, tal vez sean el Viacrucis y el Rosario las que mayor arrigo y permanencia han alcanzado a lo largo del tiempo. Individual o comunitariamente, en casa o en la iglesia, cinetos de miles de personas practican estos ·ejercicios de piedad".
Se trata de devociones sencillas, enraizadas en la fe del pueblo y que, como tantos otros elementos de la religiosidad popular, corren el riesgo de caer en la rutina, el envejecimiento y hasta el sinsentido, o simplemente -como ha ocurrido en muchas ocasiones- de desaparecer cuando el pueblo sufre el embate de una nueva sensibilidad religiosa o una renovación teológica como las propiciadas por el Concilio Vaticano II.
Contemplar la Pasión de Jesús y sus frutos -el misterio pascual, punto central de nuestra fe- o recorrer el gozo, el dolor y la gloria de su vida en compañía de su Madre no son meros vestigios de una teología una sensibilidad religiosa y una tradición ya "pasadas". Ambas devociones siguen teniendo vigencia, si se las sabe renovar y poner al día, recuperando todo su vigor y porfundidad desde las nuevas perspectivas.0