Puede suceder que en ocasiones, vivas el día a día dejándote alienar por la vorágine de obligaciones, exigencias, ambiciones y preocupaciones, y que sin darte cuenta miles de momentos valiosos pasen delante de tus ojos sin que los percibas como tesoros del tiempo, regalos únicos de Dios para vos y quienes te rodean, oportunidades de compartir con quienes encontrás en tu camino, desafíos que exigen de vos una respuesta que marcará un antes y un después, pruebas que ponen en vilo tu propia identidad, invitaciones constantes del Amor. ¿Y si te animaras a pensar que tu propia vida, es una apasionante misión que Dios te confía, donde cada momento bueno o malo es una oportunidad? Quisiera acompañarte, con aquello que Dios puso en mi corazón a través de mis experiencias vividas, quizá te ayude y juntos podamos encontrar un sentido a todo lo que nos sucede, desde la fe, y escribir a cada paso, con nuestras vidas, un poquito más de la historia del Amor entre Dios y el ser humano. ¿Vamos juntos?