Esta obra es una propuesta de cómo realizar la tarea primordial de la Iglesia: orar. Pretende abarcar, de forma sintética, todos los aspectos de una posible pastoral diocesana de la oración, como modelo sugestivo capaz de revitalizar la dimensión espiritual de la Iglesia, en su sentido personal y comunitario más amplio, de la relación con Dios a través del diálogo íntimo en ese trato de amistad que es la oración.