El optimismo global, a diferencia del optimismo «particular», no tiene una visión positiva de algo concreto o de nuestra vida sino del futuro del ser humano en general. Se basa en una constatación: hasta ahora la evolución del mundo y del ser humano ha sido siempre positiva. Es decir, cada vez vivimos en un mundo mejor.
Un pesimista es un optimista bien informado, pero? ¡sólo de malas noticias!
El pesimista no es el que sabe ver los problemas, sino el que no sabe ver la solución de los problemas.
Un pesimista nos podrá demostrar que hay muchas guerras en el mundo, pero nunca que haya más. Por una sencilla razón: hay menos.
¿Por qué nos cuesta tanto valorar lo mucho que hemos progresado? ¡Las cosas no han sido nada fáciles!
El optimista no es el que ve el vaso medio lleno, sino el que se da cuenta de que se está llenando.
El optimista cree en sí mismo.
El optimista global cree en el ser humano.
Eduard Biosca Riera
Nacido en Terrassa (Barcelona) en 1965, es humorista, pero este libro lo ha escrito muy en serio. A parte de su faceta de actor y guionista, lleva toda la vida discutiendo con los pesimistas. ¡Y siempre ha tenido la razón! Y si no la tiene, la tendrá. ¡Como todos los optimistas!
Gracias a que vive en el siglo XXI, se puede permitir el lujo de ser lector, oyente y telespectador de libros, artículos y debates de los mejores científicos, economistas, filósofos, psicólogos, sociólogos, etc. del mundo. Su interés por la información global y su capacidad de síntesis, le han permitido crear un nuevo concepto: el optimismo global. ¡Toda una filosofía de vida!
Actualmente se le puede ver en el teatro: Cómo acabar con los pesimistas (1) y (2) (dirigido por Paco Mir de El Tricicle), y escuchar en la radio, como el señor Bohigues en Versió RAC1 (líder de audiencia en Cataluña).