Tras una inspección a fondo de Going Meri, los carpinteros de Water Seven determinan que la quilla del barco esta tan dañada que este nunca volverá a navegar. Por mucho que le duela, Luffy, como capitán de la nave, debe tomar una drástica decisión. Algo que parte de la tripulación no va aceptar. El atentado al alcande y la desaparición de Robin tampoco mejoran las cosas.