El mundo es un pañuelo, la vida un carameloy cada niño un sueño que merece ser soñado.A veces el sueño de ser padres tarda un poquito más en hacerse realidad? Ese ?poquito? duele tanto, que hace que los padres crucen mares y montañas para cumplirlo.Este es un mensaje de amor, para todos aquellos niños deseados pero que aterrizan en los brazos de sus padres por un camino distinto, el de la adopción. Amados, queridos y soñados como nadie? pero de procedencia distinta a la de la casa que les acoge y ly les espera. Los hijos pueden llegar a nuestras vidas por muy distintas vías? solo hay que desearlos y amarlos con fuerza?y llegan.