Argumento de Octavio Paz en su Siglo
Encuadernación: Rústica
Una completísima biografía del poeta, narrador y ensayista mexicano por excelencia.
Esta vida y obra de Octavio Paz (1914-1998) cuenta, una vez recorrida la enorme biblioteca sobre el gran poeta mexicano, la confluencia de un protagonista y de un testigo. Tras su infancia en Mixcoac como un niño destinado por su linaje a vivir la historia, hijo, a la vez, de la Revolución mexicana y de la Revolución rusa, el joven poeta Paz viaja a la España antifascista en 1937, en compañía de su primera esposa, la futura novelista Elena Garro. Y desde que toma el ferrocarril en París rumbo a la Guerra civil, su mundo será el de Neruda, Alberti, Malraux y el de los poetas surrealistas puestos al servicio de una revolución cuya aura sangrienta el mexicano atisbará en aquellos días.
Con el escritor comprometido vive ya su antagonista: otro Paz, el discípulo de poetas críticos como Cuesta y Villarrutia, a quien la vida en San Francisco, Nueva York y París, durante y después de la Segunda Guerra Mundial, lo encaminará al amparo de Bretón, Reyes y Camus, a escribir Libertad bajo palabra, El laberinto de la soledad -obra colocada por Domínguez Michael en el centro de este libro-, El arco y la lira y La estación violenta.
A los cincuenta años, Paz ya es una figura decisiva en la poesía internacional y su experiencia estética en Oriente (el amor por Marie José, los riesgos vanguardistas tomados en la escritura de Blanco) lo convierte, ya antes de recibir el Premio Nobel de Literatura en 1990, en un clásico moderno.
Obsesionado con México, Paz renuncia al cargo de embajador en la India como protesta por la matanza del 2 de octubre, en Tlatelolco y regresa a su país en 1971 donde, desde las revistas Plural y Vuelta, se convierte -hasta su muerte- en el jefe espiritual de una cultura que a la vez lo admira y lo rechaza, en disidente del totalitarismo comunista y crítico del régimen autoritario en México. Entre la moral de las convicciones y la moral de la responsabilidad, intelectual liberal que no renuncia a sus visiones libertarias y socialistas, Paz será también una figura esencial en la transición democrática de su país, siempre en controversia lo mismo con los presidentes mexicanos que con la izquierda latinoamericana, voz insustituible entre el movimiento estudiantil de 1968 y la revuelta neozapatista de 1994.0