La música está llena de poesía y el jazz si cabe más aún, por eso cuando leo los pequeños poemas de Océano jazz sobre algunos protagonistas de esta música, en los que consigue reflejar la esencia de cada uno de sos músicos, siento sana envidia de cómo con tan poco se puede decir tanto. Tal vez puedo encontrar un símil en el jazz, en la sencillez de Charlie Haden, un gigante que con dos notas lo dice todo, no necesita más. Así, Iván, voca al maestro Wes Montgomery cuando escribe: ?En la guitarra,/ el abedul anciano/ se vuelve haya?. Yo en realidad soy músico y me expreso haciendo música, lo mío no es la palabra. Para disfrutar verdaderamente de ésta es mejor leer a Iván en Océano jazz, un viaje por algunos de los referentes de la historia de este género, y que nos pueden ayudar a encontrar aquello que buscamos en la música. Baldo Martínez