Argumento de Obras Selectas de Luis de Blois
Luis de Blois (1506-1566) es uno de los grandes maestros clásicos de la vida espiritual, más conocido con su nombre y apellido latinizados de Ludovico Blosio. Procedía de una familia nobilísima. Todo lo dejó para ingresar en la abadía benedictina de Liessies (Bélgica), de la que fue nombrado abad a los veinticuatro años de edad.
Sus obras se tradujeron pronto al francés, flamenco, italiano, español, inglés y alemán. Ejerció una gran influencia en otros autores espirituales, como Fray Luis de Granada. Fueron muchas las ediciones que se hicieron de sus obras, sobre todo de las más características, pues escribió no sólo para monjes y religiosos, sino también para seglares. Su doctrina, siempre viva y actual, constituye un medio eficacísimo para alcanzar una intensa vida espiritual cristiana.
La doctrina espiritual de Luis de Blois se funda principalmente en una gran devoción a Cristo, basada en los hechos y palabras del Evangelio. Otro aspecto de su enseñanza es la presencia de Dios en el alma, como fuente inagotable de gozo espiritual. La intención que anima sus escritos consiste en llevar a las almas a los
grados más altos de la vida interior. Un mensaje que dirige a todos los cristianos, pues todos estamos llamados a la perfección. Cifra su afán en que los creyentes estén en el mundo de tal modo que el uso de las cosas temporales no les impida vivir inmersos en el misterio de Dios y anhelar los bienes eternos.
Uno de los rasgos característicos del pensamiento de Luis de Blois es su visión optimista de la vida cristiana; un optimismo que en nada aminora o debilita las exigencias del Evangelio o la tensión del alma a las cumbres de la perfección. Es maestro que enseña con gran sentido pedagógico, penetrado de unción y entusiasmo, a corresponder a los impulsos de la gracia y al amor de Cristo. En este sentido, es uno de los grandes precursores de la devoción al Corazón de Jesús, «síntesis de toda la vida cristiana», en palabras de Pío XI.
La lectura de los escritos blosianos que en este volumen se recogen contribuirá, sin duda, a despertar o a renovar en muchos el deseo de una vida interior más elevada y profunda, más exigente y equilibrada y, sobre todo, más penetrada de una experiencia espiritual de carácter cristocéntrico.0