La autora cuestiona su universalidad y postula que se enuncia al margen de dos aspectos: la diversidad cultural que da sustento a las necesidades educativas de cada sociedad en particular; y a dos procesos que dan cuenta de la validez pedagógica de los objetos de aprendizaje, la individualización y la personalización.
En contraparte, la autora da ejemplos de aplicación de los objetos de aprendizaje, analiza el discurso teórico que les da soporte, así como las prácticas que sustentan, a través de un exhaustivo estado del arte, tomando en cuenta que esta obra es producto de una investigación de doctorado.