"Dibupoemas", la cuarta dimensión de la poesía. Si ya es difícil compaginar la rima, el ritmo y la métrica para conseguir un todo armonioso, bello y que transmita un sentimiento, ahora además hay que amoldar el texto para construir con él un dibujo. Y puede ocurrir que haya que rehacer la poesía porque alguna letra no encaje en el dibujo, con lo que el proceso creativo se alarga casi hasta el infinito. Este reto lo aborda Álvaro en su segundo libro de dibupoemas. En el anterior, La sonrisa de Mikel. Dibupoemas de supervivencia, publicado por este mismo sello, la inspiración eran los niños de oncología de su actividad de vela solidaria "Carpe Diem" en Santander, y su cercanía con la enfermedad y la muerte. En el actual libro O sea que el amor era esto. Dibupoemas de amor, deja fluir sentimientos más universales, los amores dados y recibidos a lo largo de su vida, principalmente inspirados por las mujeres a las que amó. Pero el amor es más que eso, y también aparecen otros tipos de cariño igual de fuertes y positivos o igual de dolorosos. Un libro que admite dos lecturas, y ello en sentido literal, no figurado: la estándar por las estrofas escritas, y la "nueva" recorriendo los trazos de los dibupoemas.