Las calles de Nueva York se iluminan en un nuevo amanecer, mientras el detective de homicidios Aden Kerr corre, como cada mañana, por Central Park en un nuevo intento de huir de sus propios demonios, hasta que se los encuentra cara a cara. Una chica aparece asesinada y colocada en una extraña posición que no es más que una señal dirigida directamente a él. Lo que podría ser un crimen más de los muchos que esconde la ciudad, se convierte en el inicio de unos asesinatos en serie que acabarán por hacerle sentir vulnerable, pero sobre todo le llevarán a descubrir que el objetivo final del asesino es él. Apasionante novela de suspense que te atrapará, desde las primeras páginas, en un viaje que no querrás abandonar.