Argumento de Nunca Caerán en el Olvido
Berlín 1938. Eva, una pintora judía, tiene que enviar a su hija Chaja en un tren que llevaba niños judíos a Inglaterra para salvar sus vidas. Allí, la arqueóloga alemana Amarna acogerá a la niña.
Al mismo tiempo, Amarna está viviendo una gran historia de amor con su marido Arman, un escultor armenio que perdió a su familia en el genocidio del pueblo armenio por los otomanos en 1915. Está empeñada en descubrir las ruinas de un reino armenio olvidado a los pies del monte Ararat y también en darle un hijo a Arman. Y con la pequeña Chaja, uno de los deseos se ha visto cumplido.
Por su parte. Eva, totalmente desgarrada, consigue escapar de la Gestapo y se dirige a Inglaterra con el propósito de recuperar a su hija. En medio de la guerra, las persecuciones y la muerte, estas dos
mujeres luchan por su propia existencia, por su futuro, por su única hija y por el amor del mismo hombre. Incluso tendrán que abandonar las ciudades europeas destrozadas por la guerra y será a la sombra del monte Ararat donde se decida su destino.1